Herramienta ISM

El ISM es una herramienta de intervención propuesta por Andrew Darton y colegas bajo el nombre de la universidad de Manchester, que fue lanzada posteriormente por el gobierno escocés en 2013 (AD Research and Analysis Limited, 2015). La intención planteada por la herramienta es lograr determinar dentro de un problema el mejor punto de acción, dividiendo los niveles de involucramiento por individual, social y material.

Los factores determinantes de cada nivel indica qué tipo de cambio se realiza, teniendo en consideración que no todos los problemas se resuelven de la misma manera, haciéndolos individuales y “personalizados” con la intención de actuar y modificar el resultado actual a la manera deseada. Esto expande las oportunidades de responder a la problemática, teniendo como opciones no solo objetos o productos que ataquen a esta, sino que comportamientos y decisiones individuales o grupales dentro de la sociedad que combatan dicha acción.

La estructura dictada por esta herramienta sigue el plan de determinar cuál es el comportamiento que se desea cambiar, seleccionar una muestra de personas, introducir la herramienta ISM, delimitar el contexto dentro del que se desarrolla el comportamiento, mapearlo siguiendo los niveles del ISM, cubrir los 3 tipos de involucramiento, realizar las observaciones sobre la muestra seleccionada, detectar políticas, ideas o brechas que funcionen en contra de las soluciones ideadas junto a la herramienta para finalmente proponer los 3 niveles en conjunto que modifiquen el comportamiento al resultado deseado (Darton y Evans, 2013).

Comenzando con el nivel individual, este se determina bajo los factores singulares que afectan las elecciones y comportamientos personales. Estos incluyen valores, actitudes, creencias, costo-beneficio, emociones, habilidades, hábitos y contexto en el que la persona se desarrolla. Estos muestran consecuencias directas hacia las personas y sus acciones cotidianas que incitan al comportamiento seleccionado.

Siguiendo por el social, en donde se involucran aspectos tales como los líderes de opiniones, instituciones, normas, roles, identidad, gustos, significados, relaciones interpersonales y networking. En esta se toman en cuenta los elementos sociales que rigen la comunidad en la que se desarrolla el comportamiento, siendo el segundo que mayor peso tiene para manipular decisiones individuales, al ser externos a las personas, pero involucrando opiniones y gustos de sus alrededores.

Finalmente, el nivel material involucra áreas como reglas y regulaciones, tecnología, infraestructura, objetos, tiempo y horarios que dictan y rigen el comportamiento como sociedad e individual de las personas al ser una barrera o límite más tangible y físico que proponen el manejo de situaciones de cierta manera para lograr convivir junto a las otras personas dentro de la comunidad.

La herramienta de ISM permite identificar cada uno de los actuadores en la problemática, haciendo que acciones y decisiones tomadas por cada individuo afecte al pensamiento y actuar en conjunto de la sociedad para logar acciones estructuradas y materiales que permitan visualizar los cambios realizados para modificar el comportamiento seleccionado. Esto asimismo evita colocar el peso de un comportamiento normalizado o regulado solamente a los individuos, nivelando la balanza y demostrando que existen distintos límites y barreras que incitan a este comportamiento y responsabilizando a cada uno de los actuadores según su contexto y nivel de involucramiento.

  

Anterior
Anterior

La regla de las 3 R’s

Siguiente
Siguiente

ECONOMÍA ¿CIRCULAR?